y te empieza a faltar el aire,
no por cansancio, ya que todabia no has empezado.
Notas como la adrelina recorre tu cuerpo,
y todos esos ojos te observan, esperando a que hagas algo que les sorprenda.
Suena la música,
no lo dudas ni un segundo,
te dejas llevar, dejas que la música se te meta por las venas.
Es algo que invade todo y cada rincón de tu cuerpo.
Esa sensación de libertad, de ser tú mismo haciendo lo que más te gusta.
Lo das todo, para que te salga bien, para no equivocarte,
lo das todo por el Baile.
Dejas la verguenza a un lado y el pensar en si lo estaras haciendo bien o mal,
solo estas Tú y la música.