Cuando me siento mal, solo me queda refugiarme en el boli y el papel.
Nadie me enseñó a vivir la vida, nadie me enseñó a no cometer errores, aprendo por mi misma ya que esto no vino con instrucciones.
Estoy sola en esto, estoy sola ante los problemas porque por más que grito y grito nadie me escucha, nadie puede sacarme de aquí.
Entonces, descubro que esos gritos si que los oye alguien, alguien que siempre estuvo ahí y yo nunca lo ví, alguien que no sabe sacarme de esta mierda, pero me hace la vida más dulce.
Agarrándome de la mano me dice: ven tonta, te voy a hacer reir y que te olvides de todo.Ahora estoy contigo y nada podrá hacerte daño.
Y esas palabras llegan al alma,y en ese momento me paro a pensar, si de verdad es un ángel, no porque sea perfecto, si no porque me hace perfecta cuando estoy a su lado.
'Contigo, como siempre, rozando el cielo.'
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